"Un poderoso anunciante ha invertido una millonaria suma en nuestro noticiero. Una investigación demuestra que algunos de sus productos podrían llegar a ser tóxicos. Nuestro periodista nos informa sobre el hecho y en una reunión de pauta decidimos respaldados en la evidencia no dar la noticia. Nuestra competencia publica el informe y en una de sus notas desliza que existen medios "comprometidos" con el fabricante a ocultar la verdad. Durante varios días fuimos sometidos a un fuerte ataque comunicacional. Varios meses después se descubre que el informe en cuestión es falso.
Todos tenemos claridad en que los auspiciadores ayudan en gran medida a que un medio se mantenga en el tiempo, ya que el aporte financiero que cada uno de estos aporta a la empresa periodística en ocasiones en prácticamente vital, pero ¿Hasta que punto debemos apoyar y abalar a un anunciante?. Creo que debemos ser consecuentes a nuestra profesión y no desviarnos por ganar mayores recursos, Si bien nuestros anunciantes merecen un respeto por confiar en el medio al que pertenecemos, también es cierto que debemos ser fieles al público, ellos son nuestro principal caudal. Por lo mismo me parece que tapar u ocultar información sobre un hecho que afecta a nuestro anunciante, es un hecho gravísimo, ya que estamos pasando a llevar todos nuestros principios como comunicadores.
La obligación como periodistas es dar a conocer la noticia, a lo mejor no aseverando porque no tenemos la certeza de la información, pero si hacer mención de ella, siempre que existe una crisis en cualquier organización se debe dar la cara a la opinión pública independientemente de la veracidad de los hechos, la empresa se debe pronunciar respecto al suceso, así corta de raíz las especulaciones y los supuesto. Además otorga cierta credibilidad, más aún como ocurre en este caso que finalmente todo era falso.
En el caso del medio que auspicia esta marca, sin duda debe manifestarse al respecto, ya que esto también otorga preocupación y fidelidad a la audiencia. Además de mayor credibilidad y por supuesto que si se concluye que toda la información era errónea, y obviamente si el medio persiste con sus promociones en el mismo medio, se le debo otorgar tribuna para que efectúe sus descargos y declaración referente al caso en cuestión. Así dar las explicaciones pertinentes. Porque se debe ser justo, siempre dar la noticia aunque afecte los ingresos del medio y si finalmente se demuestra que era todo falso, de la misma forma se le debe dar la oportunidad al auspiciador para que realice sus descargos. Actuando de esta manera, el medio siempre queda bien posicionado ante la audiencia, porque siempre informo a pesar de sus intereses como empresa periodística. Una determinación que por estos días no es la más elegida por los medios de comunicación y sus programas.
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